Acerca de mi

Hola, soy Carolina Cordero. Chef Pastelero de profesión, pero repostera de corazón. La pastelería ha sido el conocimiento necesario para aplicar el manejo de técnicas,  así como el equilibrio de sabores y texturas a las preparaciones de repostería y cocina (porque te cuento que también soy chef de cocina, pero tengo que confesar que cursé la carrera con el fin de aprender a cocinar algo distinto a las únicas comidas que preparaba a mi esposo y estábamos recién casados).

Antes de estudiar pastelería profesional, pasé por la universidad (mi amada UCLA, en Barquisimeto, Venezuela). De toda la carrera, lo que más me gustó fue la materia de Costos. Es por esto que con el tiempo empecé a estudiar más a fondo lo aprendido en la universidad, complementando con la realidad del país donde desde hace veinticinco años me aventuré hacia el camino de ser emprendedora junto a mi esposo (en ese entonces, mi novio). Juntos hemos tenido varios emprendimientos, pero la mayoría de ellos se fueron a la quiebra por haber cometido muchos errores y por creer que emprender era muy fácil si tenías el dinero para invertir.

El tiempo me fue enseñando que emprender sin capacitarse es caminar con los ojos vendados hacia el fracaso. Es por eso que no he parado de aprender de otros, entendiendo que si quiero resultados distintos, debo hacer cosas diferentes.

Pero todo lo que parece malo, en algún momento entendemos el “para qué” de Dios en lo que permite que nos suceda. Es así como hace seis años entendí y descubrí mi propósito: enseñar y acompañar a otros a emprender con éxito, gestionando los costos de su propio emprendimiento. Pude lograr combinar las dos áreas que amo: la contaduría (costos) y la pastelería. Es por esto que no solo te enseño una receta o te doy una tabla mágica de Excel para llevar tus costos, sino que te ayudo a amar lo que haces al ver resultados reales y tangibles.

Acompáñame en esta nueva aventura que se suma a mi propósito.  Bienvenido a mi página web y a esta linda comunidad que desde hace seis años se ha venido formando y crece orgánicamente cada día.

Con cariño, Caro.